¿Qué es un TCA y cómo lo abordamos?

Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son trastornos psicológicos que implican alteraciones importantes en la relación con la comida y que pueden conllevar graves consecuencias para la salud de las personas que lo sufren. Los principales son la anorexia, bulimia y el trastorno por atracón, aunque también existen otros menos conocidos como la ortorexia y la vigorexia.

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El trabajo con personas con TCA  requiere de mucho trabajo, esfuerzo, confianza y de un buen equipo. Los TCA necesitan un tratamiento integral e individualizado a las necesidades de cada persona en el que se englobe la parte psicológica y la parte nutricional, y en algunos casos, también se añade la parte psiquiátrica.

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Desde la consulta de nutrición, trabajamos con empatía y con mucha calma. Es muy importante darle tiempo al paciente para que entienda los conceptos básicos, desmienta mitos y destruya muchas de las creencias que tiene instauradas sobre calorías, grasas, azúcares…etc. Vamos siempre paso a paso, intentando reconectar con nuestro cuerpo y con las señales de hambre y saciedad (que en estos casos suelen estar distorsionadas).

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La parte nutricional, siempre debe de estar complementada con la parte psicológica. En la consulta de psicología se busca reducir la sintomatología del TCA y trabajar las causas, consecuencias y mantenedores del problema.  Durante la intervención se dota de las herramientas necesarias para mejorar la gestión emocional, la imagen corporal, se trabajan las creencias y pensamientos que son disfuncionales, autoestima, entre otros. En definitiva, el objetivo es poder mejorar la relación con la comida, con el cuerpo y contigo. Y, sobre todo, acompañando a la persona en un ambiente de cercanía y empatía, haciendo que la consulta sea un lugar seguro y libre de juicios.

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Además, en muchos casos el trabajo con la familia es primordial, por lo que en los casos donde sea conveniente (como por ejemplo, en la intervención con adolescentes) se trabajará con las familias para poder dotarles de las habilidades y herramientas necesarias para poder acompañar a la persona en su recuperación.

 

Como sabemos que para el tratamiento es esencial un equipo interdisciplinar, hemos decidido aunar fuerzas y crear una “unidad de trastornos de la conducta alimentaria”.